Y se van...

Ayer murió el papá de mi querida amiga Kelly,
aquel hombre hermoso, a quien tuve el placer de conocer en tan solo dos ocasiones
y que con eso ma bastó para atesorar por siempre jamás,
la imagen de un sol esplendoroso.

Un hombre guapisimo,
de esos hermosos seres sólo comparables con mi papá,
que en el cliché de las palabras, diríamos "hermosos por dentro y por fuera",
encantador, sonriente, conversador, abierto a todos los publicos posibles.
De aquellos hombres que aunque no te gustaran todavía los maduritos y sea el papá de tu querida amiga, ya estás enamorada
y que lo que más quisieras es sentarte a su lado y pasar horas, horas, de horas, escuchando sus historias de una vida la más entretenida, apasionante y aventurera del mundo.

Y partí a juntarme con mi querida amiga,
para estar a su lado en esos tristes momentos,
estar simplemente,
porque el espacio que deja hombre tan increíble,
como es, fue y será su padre,
como por suerte también lo es, fue y será el mío,
no se llena con nada,
nos dejan una huella en el alma, una vida ejemplar si bien no para copiar, al menos, para tratar de hacer de ella, la más digna.

El lugar donde lo velaban ya era particular,
así como con las horas comenzaría a confirmar mis sospechas, que todo en él era así,
que el mundo de este caballero era increíblemente apasionante,
que unas eran las historias que contaba,
otras miles más las que no
pero que una vez ausente, comenzaron a surgir.........
Ese misterio que sin querer, albergan algunas personas,
que se les cuela por los ojos, en esas miradas pícaronas y soñadoras que se alejan, se van volando, regresando a esos otros espacios que desconocemos,
pero que de alguna manera uno algo intuye,
quizás sea que tanta alegría,
tanto amor por el mundo, por los árboles,
la vida aunque injusta, la naturaleza,
todo lo que le rodea, abrise y amar a toda la gente de manera tan sincera sin juzgar, es por algo,
una sabiduria, filosofía,
que en su exceso de modestia, no comparte.

Y ayer, fui testigo junto a mi querida Kelly, de esas otras historias en la vida de su padre, que en vez de ensuciarse como "secretos" lo engradecían ante la devoción de aquellos otros, mutuamente desconocidos, contaban. Desde el Centro Cultural Oriental, donde fue velado, mérito otorgado por ser el "Maestro Zen" los últimos 25 años.... La corona de flores de "La republica de Luciano" para "Chopito" o "El Chinito" como se le conocía..... y quién sabe cuantas más historias que se llevará o quizás con el tiempo vayan surgiendo... ojalá que mi Kelly las recuerde y me las cuente.

Y entre medio de tanta belleza oriental, historias por descubrir, no pude dejar de pensar en mi mamá, en su reciente muerte, en que mi Kelly querida estuvo a mi lado, en el vacío que dejó, en el que dejará su papá, la que produce la muerte de los padres........ en esa idea que no logra abandonarme, de querer ser yo la que partiera, aunque anti natura, porque la normalidad del curso de la vida no me sirve de consuelo, porque aquella mentira dulce que los papás son para siempre no es cierta.
Las muertes de los seres queridos, de nuestros queridos seres, 
que provocan esos instantes de horas y horas de acompañar y esperar
de estar  y no conocer a nadie,
de estar a veces con la persona cercana otras no,
entonces la mirada se pierde en los pensamientos,
en el dolor reciente,
en las comparaciones de tu dolor con el que ahora sienten ellos,
mirando y tratando de no mirar demasiado fijo,
de no enterrar la mirada en los ojos tristes de otros,
observando la perdida en otros,
ahora como espectador de los dolientes, antes quizás como protagonista de otros ojos observantes.

A uno se le van volando con la mirada los pensamientos,
y cuando el dolor es sincero y logras de corazón conectarte con el de Kelly, su familia, no puedes dejar de pensar en qué será de sus vidas de ahora en más,
comparas tu experiencia,
pensar, pensar, pensar, reflexionar,
volver a vivir ese momento, tu momento,
y que se fue repartiendo en la vida siguiente.
Pensar, pensar, pensar y tratar en esa reflexión, que lo malo, triste, que te pasó a ti, no le ocurra a tu querida amiga,
que en el vacío innevitable, sepa que estas de verdad ahí.

 
Las muertes y sus circunstancias,
los que nos dejan
y la vida que tenemos que continuar sin ellos,
porque era mentira que eran eternos,
que estarían por siempre jamás, en las buenas y en las malas,
se van, se van......... y se van......