viernes, 24 de agosto de 2018

Paseo al pasado.



Fui al encuentro con aquellos a quienes un día quise tanto, a quienes les abrí mi corazón, aquel mismo que estaba desorientado, abatido, buscando familia, un refugio... y a pesar de haber equivocado la ruta, confundido el camino, los volví a ver.

Era como regresar el tiempo a un momento alojado en el pasado.
Hacerlo así bruscamente, sin honores, sin respeto, atrás, atrás, hace más de 20 años y encontrarme con las mismas situaciones...

Tanto ego en la familia, 
tanta falta de humildad,
gratitud simplemente por verlos,
compartir con elles,
y no,
el ego hablando más alto,
el ego de por qué no has venido,
¿te acuerdas que nos escribíamos cartas?
¿por qué será que no volví más?
Eso pasó hace más de 30 años.


La desmemoria,
la cómoda desmemoria
o incapacidad de hacer auto crítica,
y sin embargo,
por mi parte,
me sentí alegre de haber ido,
dejar de lado los odios, 
no saltaré en sus tumbas, tranquilos,
porque tampoco volveré....

Una estrella dorada para mi frente,
porque pude ir,
cruzar aquella puerta que juré no hacer jamás,
pasar las horas transcurridas,
con las amargadas y sus comentarios ídem,
a los de sentimientos cobrados,
para todos la misma respuesta: si, si, si, si: "dejad a los egos sin auto crítica fluir",
finalmente después de unas horas, me iré, cerraré la puerta y no volveré.

Me iré,
para regresar a mis caminatas, de árboles, descapes, derejas, deventanas,
pensando y pensando todo lo ocurrido,
sintiendo la libertad de haberlo hecho 
y de ahora en más,
simplemente caminar, pasear, escuchar música,
con la certeza honda, sincera que no podemos ser más distantes...



Sé que no volveré nunca más,
no fuimos, ni somos, menos formamos familia,
aquella, la maravillosa, la cálida, generosa, cariñosa, amada,
era la que construyeron mis abuelos Titin y Marta,
la que viví con sus baches, algideces y bajeses, junto a mis padres, a la Manu,
la que me representa y presenta como lo que soy, quien soy. 


Feliz de saberme,
reconocerme,
amar, ensoñar, recordar por siempre jamás.... 

miércoles, 8 de agosto de 2018

¡¡¡ ... H infinito ... ¡¡¡


Esencia mía que es de ustedes.

Lazos, listones, cintas, lo que cobija pero no amarra, al corazón latiente. Aquel corazón que palpita desde hace 32 años por ustedes, mi esencia.

Somos esencia, lazos, cintas, encajes, listones.

Por siempre enlazados, vinculados, entrelazados.

Siempre, siempre, por siempre, del mundo de los nunca jamás, nuestro CRA, junto a ti, H, RJ, R, A y yo.

Esencia, lazos, cintas, encajes, listones, corazón.

Continuemos entonces sumando vida para cumplir otro año más y muchos, muchos más. 

Los quiero, me laten, los lato, nos latimos, los quiero, los quiero, te quiero, te quiero, te quiero siempre!!!

martes, 7 de agosto de 2018

... ¡¡¡ H7 ¡¡¡ ...


Somos la consagración de la verdadera amistad, los amores sinceros, los vínculos para siempre. Mis únicos para siempre posibles, que jamás dejaron de ser, de estar, que no diluyéronse, en las circunstancias individuales de la  vida. Agradezco, te lo agradezco, se los agradezco, nunca será lo mismo la vida con que sin ustedes.
Por siempre H, por siempre C, por siempre CRA !!!

lunes, 6 de agosto de 2018

jueves, 26 de julio de 2018

Cinco años: Las camelias de mamita.



Cuando se murió mi papá, a mi madre le regalaron en esa costumbre tan especial y simbólica, una planta joven y viva, a cambio del ser querido que ya no estaba. Así llegó la Camelia a casa, que además no se trataba de una plata cualquiera. Pensando en por quién fue regalada, era la flor de su amada y tuberculosa, Greta Garbo, en “la dama de las camelias”; en versión México, tiene canción y entre la variedad de ésta planta, hay una que no flora y en cambio, sacan sus hojas para hacer té. Aquél líquido que tanto placer le daba a mí padre y que preparaba muy a su estilo, semejando más bien, a las turbias y espesas aguas en las que vive Ness.


El mismo año que partió papito, pero cinco meses después, sumó al listado de ausentes, el Tío Pino, hermano de mi madre. Él, además de muchos quehaceres que hizo en su vida, dedicó gran parte de ella, a criar, cultivar y cuidar Camelias. En su casa de Reñaca y después en Ritoque, lucían desde su patio interior, las más hermosas de la comarca. Ya fueran flores en tonos rosados, blancas, rojas, pintitas rojas, pintitas rosadas y las exóticas blancas. A las cuales tenía apostadas en graderías, cual si esperaran el show, que se producía cuando mi tío en las mañanas y al regresar del trabajo, salía a verlas tocándolas cuidadosamente para limpiarlas, podarlas y regarlas.


No por nada mi abuela materna, la “Ita”, campanita en mano salía al patio hacer sonar el tilín, tilón, sobre cada flor, cada árbol y por supuesto cada camelia. Ese gesto de amor y devoción a por lo verde, que es tan íntimo y personal, como el que sienten los orientales por sus bonsái.


Con el tiempo y lecturas sobre Camelias, sumado a que heredé la labor de cuidar, podar y regarlas, sabríamos que estas flores son por siempre jamás de julios y agostos. En lo personal, prefiero creer que mi mamá desde el cosmos, manda parabienes para que florezcan y florezcan. Ya que después de la buganvilia, se transformó en la planta que más quería, seguramente por todo lo que les conté. Y así, ansiosa esperaba el llegar del invierno y con él, el momento en que los botones, hinchados de vida, explotaban en rojos y rosados.


En este julio 2018, que hoy jueves 26, suman cinco años desde que mi madre partió, mi sisterna Manucita y yo, pondremos sobre la lápida que reúne a mi papá, abuelos, mi hermano Andrés y a mi mamá, un ramillete de Camelias, con hartas hojas verdes, para que mi papito prepare un té a lo Lago Ness para compartir, mientras mi mamita, evocará el estar en su habitación, donde puede mirar a Camelia la tejana, enflorecida en rojos intensos.


miércoles, 30 de mayo de 2018

Siempre serás el volumen de mi corazón!!!!


¿Qué hacer?
No puedo contra lo que siento,
por más que distraiga, confunda, enrede mis sentimientos,
estás siempre presente.


Ayer descubrí las bondades curativas de este amor - amistoso,
que existe en un presente - ausente,
de aquí, como ayer sábado,
como hoy domingo,
como siempre, siempre.


En el que sin esperar nada,
ocurre que me sonríes y me derrito,
iluminas mi vida,
aunque pasen semanas sin vernos,
te llevo en el aire,
en las ensoñaciones, en los pensamientos y que al dormir,
te llevan hasta mis sueños.

  
¿Cómo?
Es simple, cierro los ojos y vuelvo a verte,
a sentir ese aroma que llevas en la ropa
y si me abrazas, un poquito de ti se queda conmigo a donde vaya.


Memoriándote te amo,
recordándote te enamoro,
amor, amore, amor,
mirándote a los ojos más te amo y enamoro,
si me abrazas, me estremezco,
si me das un beso, la sensación de pieles, la tuya cálida, la mía estremecida,
volando me voy en las nubes junto a tu aroma,
me matas de amor,
las horas futuras quedan llenas de ti,
para recordarte, extrañarte, memoriarte y nostalgiarte...


No te asustes,
no espero nada de ti
porque en días como ayer,
tu presencia, el abrazo, la sonrisa, el beso,
invaden los hoy, ahora, mañana, muchos más mañanas más.


Porque siempre estás en mi,
te llevo en el corazón cada que late,
en los recuerdos por lo vivido,
en la esperanza de un próximo encuentro,
junto a la imaginación que se acelera al pensarte,
ya sea de día, de tarde o en la noche para soñarte.


Gracias por conocerte,
alegrarme y llenarme la existencia de vida,
energía y creatividad,
escribir y escribir.


Mientras seguiré escribiendo, pensándote, cantando, bailando,
que existas, que te amo, que te enamoro....

martes, 1 de mayo de 2018

Recordar.


Apareces en mi vida, descentrándola,
cada que estoy por desprenderte,
surges removiendo mis sutiles certezas.

Como hoy hace un instante,
¿será que me envías señales?
tus acciones ¿están conectados a mis pensamientos?...



Atesoro esa idea,
se aprieta mi corazón,
ensoñando quizáses, a lo mejores...



Lo que no debo es olvidar,
desmemoriarme ante la idea que después de ti,
al de ti, que habita en mi interior,
nacieron los colores, aromas, copas de árboles, estrellas fugaces....

Y para qué contarlo,
es un secreto nuestro, mío, del ti que habita en mi interior.



Me cierro a malos sentimientos,
sensaciones frustradas,
que intentan enceguecer la verdad,
que yo te ame y tu no,
que te ensoñe,
enamore y tu no,
es asunto para otro tiempo,
en el ahora y para siempre,
recordar, recordaré...



Que fuiste energía,
sentido, luz, caminatas,
de árboles, noches de luna, de estrellas fugaces,
destino, de horizonte, mi amor, de ensoñaciones, enamorarte...
el tu que habita en mi interior

lunes, 23 de abril de 2018

Indiferente.

No lo sabes, 
ni siquiera lo intuyes,
pero no nos volveremos a ver nunca más. 

Sé que en este momento presente,
no lo notas,
pero llegara ese día,
que descubras desaparecí 
y por más que intentes hacer memoria, 
no estaré para responderte.

Pensé volviéramos a tiempos de epístolas,
pero ya no hay intensidad entre nosotros,
tampoco complicidad,
qué decir deseo,
los días de cartas atiborradas de palabras,
serán opacados por silencios fríos silencios.

La ofensa,
falta de cariño,
resultan en ausencia de respeto,
en otros  tiempos la cobraría con venganza, 
pero para ti, 
solo existirá indiferencia.

martes, 3 de abril de 2018

Diez años.




Diez años papito querido,
una década como dirías,
tantos años sumados,
tanto tiempo lejos de ti.

Tantas historias que siguieron sumándose,
como las nostalgias que dejaste en mi,
en las tres gracias,
en la Blanquita
y cada uno de los todavía queridos y cercanos - lejanos amigos.


Siempre pensé que eras eterno,
que tu y mi mamá estarían siempre a mi lado,
que los que faltaban, los que se iban, los que  morían,
eran otros, otros papás, los de otras personas, personas distintas a nosotros, distintas mal, porque nosotros "los cinco", somos, éramos, seremos, fuimos, somos, los más distintos, distinguidamente distintos, especiales, mágicos, sublimes, únicos e irrepetibles.


39 años pude disfrutarte, padecerte, quererte y viceversa,
años que marcaron la ruta.
Nunca más encontré alguien que quisiera acompañarme a caminar,
a recorrer la vida, el destino.
No volví a toparme con nadie interesado en mi historia, en quien soy, para dónde quiero ir.


Papito, papito, que pena que la vida sea así,
que malo que no fuéramos eternos y hoy como cualquier otro día,
pudieras estar a mi siempre lado,
viendo como maduro,
como entiendo todo mucho más
y aprovechar mil instancias para abrazarte,
para decirte suave -casi imperceptible-, lo mucho que te quiero,
lo feliz y orgullosa que soy por tenerte como papá,
o orgullosa que soy de parecerme a ti.


Inmersa en un mundo que no me interesa,
en el que casi estoy por inercia,
donde los amigos dicen serlo y desaparecen,
donde las personas que te quieren dicen quererte, estar y se alejan.
Nosotros éramos los únicos para siempre, intensos, sinceros.


Papito mío y querido,
tanto que quisiera contarte, compartirte,
ahora que estoy más vieja,
no creo que nunca sabia como tu,
menos culta,
quizás un poquito más inteligente,
muy sentimental,
siempre nostálgica,
tanto que quisiera contarte, hablar de hija más grande, con mi papá amado,
mirarte a los ojos, tus ojos grandes de mirada romántica, acariciar tu cara papito mío, continuar muchos miles de segundos, contemplando tu carita, tus ojos, quisiera darte un beso.


No logro acostumbrarme al mundo,
encerrada en la burbuja que tanto odiabas,
me conecto con lo que quiero, lo que más quiero,
aquello que le da peso y sentido a mi vida,
a la historia, a la que puedo construir.


Ahora que los dos somos grandes,
que las pasiones podemos más o menos contenerlas,
y abrirte el corazón sin descalificaciones,
pensarte, pensarnos, compartir ideas, entender al mundo desde tu visión, cerrar círculos a través de tus palabras.


Te quiero papito mío, amado, ensoñado, sublimado, único e irrepetible, te quiero, te quiero, te quiero, te extraño...

martes, 13 de marzo de 2018

Ser sólo para ti!!!

Ayer noche, 
de vuelta a casa, 
un alguien desconocido, porque ni rostro, menos voz distinguí, 
gritó... "Despiertas en mi, aquel fuego con el que podría incendiarte" 
¿Pirómano a la vista? 
Voltee buscando una otra persona, 
pero solos los dos, la calle habitábamos. 
Pasado en copas estaría, pensé y sin embargo 
- por un instante-, 
imágenes incandescentes de figuras humanas, evoqué.

jueves, 1 de febrero de 2018

Como si no existiera.


Dejaré que el tiempo transcurra
y quizás,
mientras los días van sumándose,
para esos entonces....

Sin dar señales,
como si no existiera,
ni respirara,
te habré olvidado...

lunes, 22 de enero de 2018

21 años.

Tengo la fecha clavada en el corazón,
porque meses después de mi partida,
tu también te fuiste,
pero más radical que yo,
sin que lo quisieras,
pero la vida impidió que volviéramos a encontrarnos.

Mi compañera de días,
de la vida antes de,
la gatita más minina, monona y tierna que comenzamos a tener.


Y por ello sigues presente,
como todos los queridos miau y guau que acompañaron nuestros años infantiles, adolescentes...
compañeros, compañera, linda Leontina,
sigues presente,
siempre, siempre, siempre.

lunes, 1 de enero de 2018

#RojoyColmilludo2018


Felicidades para todas y todos!!!