Reencontrarnos gracias a mi sisterna Manucita fue lo más maravilloso del mundo.
Intensa y absolutamente,
absolutamente e intensa de felicidad,
feliz estoy,
estaré por mucho, mucho, muchisimo tiempo.
Mi querido y absolutamente querido tú,
mi boyfriend,
mi amado amor,
mi niño hermoso,
amado, amado, amado...
vigente, presente, palpitante, latiente...
Y para colmo de bondades soñarte,
reencontrarte en el paralelo CA,
¿se podrá algo más?
Eres parte total de la vida, de las maravillas que últimamente ocurren,
de los reencuentros, encuentros, hallazgos,
y de pronto reencontrarnos otra vez,
reencontrarse,
volver, encontrarse, hallarse.
Aquello del fin de la guerra,
a lo mejor de la vida,
pero daría lo mismo o mejor aún sería mágico, máximo, sublime,
dar la vida con el corazón repleto de felicidad, con círculos que se cierran, resistencias premiadas, principios mantenidos y que ahora afloran y te premian....
El fin de la guerra,
el cierre de una historia que a la vez se encadena a la que podamos construir,
es maravilloso, demasiado mágico, increíble, pese a las penas, dolores, lágrimas que se llevan en la mochila de la vida, que nada lo opaca, que siempre estarán latiendo, viviéndose, estas felicidades se amalgaman, todas las emociones finalmente son parte de la vida....
Te amo mi querido reencuentro,
mi querido LG -JD,
amo las circunstancias, el momento, el futuro y el pasado vivido alegre y disfrutadamente.
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