miércoles, 9 de abril de 2014

El arte de saber ver.

Por ahí alguien me dijo que sólo algunos tienen la capacidad de ver, verte, mirarte, observar, descubrir que existes, estás....
revelar que hace tanto, tantísimo tiempo te paseas por este mundo, que eres, existes, piensas, fundamentalmente eres.

Y ese don, sólo lo tienen quienes logran hallarte entre la masa,
que algo de ti le cause curiosidad,
que al mirarte se encandile
y sin embargo, repita la experiencia,
enfocas la vista, el ojo, el objetivo y vuelves a exhibir aquello o aquella que viste....

Y aunque pasen días, meses, años,
cada que te vuelva a encontrar, volverá a ver, verte, mirarte, observarte, como aquella primera vez... y si además aquel que te vió es mirado, visto, observado por ti, el conjuro será perfecto.

Así descubro,
tras tantos, tantos, años,
que quizás forcé la vista,
obligué a mis ojos a mirar lo que no existía
con la urgencia que ese objeto observado equivocamente,
replicara y me encontrara, viera, verme, observar, afilar el objetivo,
a creer que me veían,
nos veíamos,
me observaba, nos observábamos,
descubría que era yo entre todas las mujeres, la única, la mejor, la única....
encegueciéndose por la visión, el cruce de miradas, ante la visión de ser yo y no otra.....

Porque los gestos, actitudes físicas, develan innevitablemente,
que esa persona por quien agudizaste la vista, viste, observaste, descubriste en medio de la masa, no es la persona.
No es el verdadero objeto a ver, observar, mirar...
porque no logra enfocar y no te ve, no te observa, ve pero no te observa...

Los burdos lo tildaran de amiga del alma,
amiga de toda la vida,
olvidando, que alguna vez aunque no te vieron, algo existió....

Y de pronto, aunque triste,
la claridad se llena de sol al saber ver,
descartando a zancadas largas un listononón de seres que pensaste eran,
por los que sufriste, justamente..........porque no te veían.....

No hay comentarios.: