jueves, 29 de agosto de 2013

Extrañarte.

Anoche pensé detenidamente un instante, que con todo esto de la titulación de la Manu, los pensamientos estaban contenidos solamente en que a ella le fuera bien y entonces la cabeza no tenía espacio ni tiempo para nada más que para concentrarse en la Manu, la Manu, su tesis, la Manu, su tesis. Y sentí que te dejabamos en el olvido, de pronto tu ausencia, justo a un mes de tu partida, se llenaba de aire y la vida continuaba y tu presente ausencia se desvanecía.
Y me sentía culpable pero atada de manos para hacer lo contrario.

Y anoche volví a sentir eso, me sentí mala, egoísta, mala de estar viva, de hacer tantas cosas, que la vida de pronto se haya llenado de tantas actividades, agetreo y que quizás, quizás, estaba un poco más que ingrata contigo. Porque si bien cuando nos vamos a dormir con la Manu, te doy las buenas noches y así también los buenos días, sentía que no bastaba, que esta cosa de la vida tan ocupada, no dejaba tiempo para detenerse y pensar unica y exclusivamente en ti, en que pese a todo el movimiento, tu ausencia marca presencia siempre, seimpre en esta casa, en mis pensamientos, en mi corazón. Que te quiero mucho mamita y te extraño, extraño tu presencia.

No pude evitar sentirme mal, porque pensé que quizás todo podria ser mas sencillo si el mundo se detuviera o al menos el mundo personal se detuviera y entonces la pena volviera a raudales, las lágrimas, el dolor más hondo, el vacío de no tenerte, de ya nunca más, de no verte nunca más. La pena de pensar que no puedes compartir con nosotros la llegada de la primavera, el florecimiento de la bugambilia, el enverdecimiento de todas las plantas. Tanta, tanta pena.
Volví a sentir como quien diría.
A sentir tu ausencia y el dolor de ella, de no poder ver la TV contigo nunca más, de no haber llegado a bañarte como prometimos, tantas, tantas cosas que dejamos sin hacer o que no pudimos repetir en hacer. Y me pregunto si el extrañar a quien se quiere tanto y con quien se vivió tanto tiempo, tiene que ser necesariamente a través del sufrimiento
¿no puedo recordarte, quererte, extrañarte a través de momentos felices? Como cuando la Manu se tituló y al tiro pensé en que podrías haberte demorado un mes más, tan solo un mes más y presenciar esta mágica situación, que como bien dice la Manu, se logro gracias a ti, a mi, a su esfuerzo.
¿Será posible que te extrañemos y recordemos a través de la alegría de los amigos, de la partida de Viole a Buenos Aires?, ¿de la vida?, ¿con todo lo que pasa cada día de vida que seguimos aqui?, ¿podemos extrañarte así?
Sobre todo sin sentirse mal, culpable de estar y tu no, de vivir y tu no, de hacer tantas, tantas cosas que me hubiera gustado compartilas contigo y que ahora ya no será así nunca más o hasta que mi eternidad empiece junto a ustedes, en el más allá............

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