lunes, 26 de septiembre de 2011

El tiempo.

Tiempo, tiempo, tiempo,
justo cuando se requiere que pases de largo,
lo más pronto posible,
te detienes.

El aire se contrae,
el paso de los instantes-distantes se eterniza,
neurotiquiza el ambiente,
demasiados minutos desperdiciados,
ninguna entretención posible,
todo replica en el corazón,
cosquilleo en el estómago,
ansiedad desatada.

Nada que pueda hacer,
manera de manipular las manillas del reloj
adelantar el tiempo,
la hora exacta,
manipulación por los hechos,
acontecimientos por vivir,
que se enrosen colorida y emocionalmente,
me cuiden,
protejan.

Ya no me destruyas,
y es triste aceptarlo, pero no vale llorarlo,
no siempre recibes lo que vienes dando,
ya no me afiles las navajas,
ya no me haces daño cuando me las clavas,
ya no afiles los colmillos,
ya no me haces daño cuando me desangras.

No hay comentarios.: