jueves, 9 de enero de 2014

¿Por qué será?

¿Por qué será que las emociones atacan mis principios?
Tan segura que estoy de algo,
con una ruta directa,
un camino trazado, al fin, trazado y ordenado, además de cumplido
y ni bien se atraviesa esa maldita cosa llamada ser humano, emociones varias, relaciones humanas,
la seguridad, los objetivos, los principios se me van al carajo
y comienzo a trastabillar.

¿Cómo va a ser posible que el contacto con el exterior me haga tanto mal?
O más bien el contacto con aquel exterior que tambalea mi humanidad,
aquel contacto humano que no ha llegado nunca
y que en la espera, me desespera
y de paso me hace naufragar en cuanto objetivo me he planteado.

Dame fuerzas luz, Dios, ser supremo, fuerza divina,
no me dejes caer,
sobre todo si en esencia no hay nada real que me sostenga,
no me dejes caer,
tengo un objetivo vital, fundamental, llamado volver a México, que tiene que ser el más fuerte, el que actúe por sobre todas las emciones, sensaciones, interacciones que desde Chile, mi corazón sufra.

No me dejes sufrir,
menos decepciones,
aleja de mi todo mal pensamiento, idea, acción, que eche por tierra lo trabajado.

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