Será tu ausencia, la falta inmensa que me haces, el ancla a tierra, lo que hace que viva en este mar de desasosiego. Todo el tiempo con el alma y pecho apretado, con unas tremendas ganas de llorar, de gritar, de mandarlos a todos a la mierda!!
Rabia, rabia, profunda y sincera rabia,
coraje, pena, deseos de gritar, jalarme los pelos, gritos, gritos y más gritos....
Mamita querida, aunque no estás a nuestro lado, a mi lado, aunque quizás me merezca todo lo que me pasa, te pido, por favorcito que me mandes una ráfaga de luz, de ayuda, de orientación, de calma, de aplacamiento del alma, del apretuje del corazón. De pronto siento que el corazón se me va a salir por la boca, que ya no aguantaré más y explotaré....
De pronto todo se ha desordenado tanto, desde mis intensiones, mis pretenciones, a lo que iba en un principio a México, antes de tu muerte, lo que pretendía encontrar o que me encontraran y ahora, tras tu perdida, la desasón, el desconcierto, el vacío enorme y profundo, todo cambió, cambió mucho, mi vida dió un giro interminable que no dejo de sentirlo, de padecerlo, de sufrirlo. Y entonces cómo agarro mi viaje?, para dónde voy?, qué busco?, busco? Las certezas se esfumaron, tengo más miedo, inseguridad, temor, vacio, abandono. Demasiada sensación de que las personas que se decían o dicen mis amigos, chilenos amigos, no lo son de verdad, no están, nunca han estado. Y volver, volver a México y enfrentarme, encontrarme, que me miren, sepan que tengo paralisis de cara, que estoy más gorda pese a todo el esfuerzo hecho y que me miren con esos ojos, esa mirada de reprobación, colocandome en el cajón de las "simpáticas" inmerecedoras de todo lo que cualquier persona, ser humano, mujer, quisiera alcanzar. Tengo miedo, mucho miedo a sus caras, expresiones de pena, lástima, piedad. No busco eso, quiero que me quieran por lo que soy más allá de mi apariencia, que se tomen la molestia de conocer a la persona que está detrás de la cara, del cuerpo, del pelo, de los brazos, las piernas, los ojos, a la Colomba que vive, late, siente, sufre, se inseguriza cada vez que la miran como bicho raro. No soy más rara que nadie, soy diferente, en realidad muy diferente y yo me siento profundamente especial, pero no soporto esas miradas, ese barrer de arriba abajo buscando a la otra Colomba, la que se fue hace 27 años y quedo esta o llego esta. Tengo mucho, mucho, miedo a esas miradas, a esas observaciones de lado, a la conducta, reacción, relación, que los flacos seudo perfectos, intactos en el tiempo, le dan a las personas como yo.......... Tengo mucho miedo!!
Y voy como toro a chocarme contra el rojo muro en el cual quizás me partiré la cabeza y sufriré horriblemente, a lo mejor hasta más de lo que ya, a lo mejor más de lo que aquí y entonces ahí si que ocurra que con tanto dolor en mi pecho, termine haciendo lo que aquella estupida persona vaticino con mi viaje.... no lo sé, sólo sé que tengo miedo, mucho miedo a la reacción de las personas al verme.
Es espantosa esta situación, es como si en vez de ir de vacaciones fuera a hacer un exámen de aceptación... por favorcito mamita querida, mi Dios personal, no permitan que las cosas sean así, no lo permitan, dejen que mi mundo perfecto, burbujeante, por tantos años acariciado, ensoñado, adorado, sea tal cual el que merezco, por el que he sido 27 años fiel, porfis, porfis, porfis. No dejen que las miradas de aquellos, los que no me quieran bien, dañen más mi persona, el alma, mi corazón. Que su desprecio, acciones malvadas y discriminadoras no me duelan tanto o no me duelan simplemente. Que sean personas de verdad como las que nunca más encontré, que no me juzguen por la apariencia, valoren en la que me he convertido y se abran ante mi con el corazón y el cariño que tanto necesito, por fis, por fis, por fis.
Mamita, Ayudame por favor!!
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