sábado, 10 de mayo de 2008

Tus cosas.....

Con la Manu trasladamos los libreros portatiles a tu pieza
estuvimos toda la tarde trabajando en ello
nos quedo tan linda la pieza, tan ordenadita, pensabamos todo el tiempo que deberias aparecerte un rato y ver cómo estaba quedando.

Lo hicimos todo solitas las dos: cargar los libros que parecían miles pero no eran tantos, las tablotas, los ladrillos y despues acomodarlas, armar los estanteros e ir acomodando los libros.

Estaba todo tan ordenadito, con las murallas blancas, la luz que entraba por tu ventana, la luz de la pieza, todo calzaba tan bien, da gusto mirar la pieza y verla tan ordenadita. Tus libros tan acomodaditos, te gustaria ver la pieza.

Y con la Manu hablabamos (qué raro no?) de ti, del hecho de no tenerte, de la sensación constante de que estás, que te has ido pero momentaneamente y en cualquier momento volverás, porque es tan raro hacerse cargo de tu ausencia ETERNA. Es tan imposible de entrar en la cabeza que no te volveremos a ver. La Manucita decía "pensar que no lo volvere a abrazar con su chalequito gris".

Pucha paire la falta inmensa que haces en la casa, la cantidad de recuerdos que nos has dejado, le contaba a la Manu que todas, todas las noches pienso en ti un rato mas en profunidad, que a cada instantey cada que lo hago te veo, pero te veo como en México, más joven, con tu pelo negro, con tus entradas en la frente como que no logro cuadrar los recuerdos con el caballero que deje antes de irme a México.

Le preguntaba a la Manu si ella creía que eso era efecto de tantas fotos tuyas, de los viejos tiempos que me he dedicado a scanear ¿será eso?.
En todo caso y como sea, el punto es que siempre, todavia siempre, siempre estas en nuestra memoria, en todas las cosas que hacemos, que decimos, en la casa, en todos sus rincones. En tu pieza qué decir, en tus libros, en el olor a ti que hay en la pieza, entre tus objetos, las fotos que hay por todas partes de ti.

Y me alegro tanto, tanto que tu presencia sea tan poderosa, tan fuerte, tan constante porque siento que es una forma tuya de acompañarnos desde lejos. Pensaba hoy cuando terminamos el trabajo, en el items "cosas de Andrés"eso de "tener algo tuyo", de quedarse con algo de ti. No sé si alguna vez te comenté alguna vez que estoy en una política de no cultivar el exceso de cosas, porque encuentro que el tener tantas cosas, lo unico que provoca es el encadenamiento de ellos a por ti y así si llegara el momento de emigrar, viajar, salir, irse, siempre costara tanto hacerlo. Hay que ver qué hacer con las cosas, porque finalmente las personas queridas son mas que los objetos. Las personas se mantienen en los recuerdos en las sensaciones en las musicas, las peliculas, las comidas.

Pero finalmente hoy de pronto, entendi un poco el mecanismo del "fetichismo",esa necesidad un tanto "loquita" de tener "algos" de otros. Pero no es tan solo para recordarlos si no tambien para simplemente tener algo de "otro", algo tuyo, algo de ti, algo que hayas tocado, tenido, amado y que entonces al tenerlo, uno sintiera tu amor, tu tener, tu tocar es raro y es enfermo de fetichista pero ahora entiendo que es totalmente justificable.

Y pensaba qué algo de ti me gustaria quedarme, tener??? y mirando las cosas de tu pieza, tus libros, tus objetos no logro decifrar qué es lo que de ti quiero, pero si sé que algo quiero guardar, guardar como algo secreto, como algo para mi nada mas, para mirar a solas, para llorarte a solas, para mirarlo y recordarte mas. Para quererlo tanto como tu lo querias, para cuidarlo
¿que podría ser?.

Y siento que entre mas insignificante, mientras menos valioso, mientras menos ostentoso seria mejor, pensaba en esa piedra negra que tuviste siempre de pisa papel en tu escritorio, en tu regla pequeña, en tus lapices de mina con punta sacada por ti, en tus borradores, no sé tanto cachibace que tenías. Sé que algo encontraré, algo para cachibachearte, para quererte mas, para cuidarte.

Te quiero mucho paire.

FOTO: Mi maire, la colombita comiendose un cochayuyo, mi hermoso padre. Isla Negra, 1970.

1 comentario:

Aelo dijo...

Es hermoso leerte así hablando de tu padre. Entiendo bien el sentimiento, tal vez no con mi padre, pero si con mi abuelo. Es raro pensar en que un objeto nos puede acercar a ellos, pero luego... una termina entendiéndolo.

Un beso