sábado, 3 de mayo de 2008

Un mes....


Querido Paire,
El día que te moriste,
esa noche,
dieron en el cable "Un tranvía llamado deseo",
la versión original con Marlon Brando y Vivian Leight, actores que tanto te gustaban.
En México ese día fue el mas caluroso del año,
vaticinando lo que sería el resto de la primavera y qué decir del verano.
De esas cosas de la vida,
ese día jueves,
viaje con Beturris y Amalia a Ciudad de México,
el plan era que me quedara con Antonio ya que -disque- iríamos a la exposicion de Gabriel Figueroa en el Bellas Artes
y quizás despuès
a la de Octubre del ´68 en la plaza de las tres culturas en Tlatelolco,
pero cabezoncito Ibarra estaba ocupadisimo y los planes cambiaron radicalmente.
Pero como hacia un calor de aquellos,
finalmente me quede en el depar de Doña Polita evocandote.
De regreso a Cuernavaca,
andando en el auto con la Beturris
por las callecitas angostas al igual que las veredas,
encolorecidas por la variedad de flores,
pensé en ¿qué traerte de regalo?,
y recordé tu colonia de flor de naranja marca Samborns que usaste durante toda nuestra estadía en México,
pensé que te gustaría mas que ninguna otra cosa.....
Tan pensante en ti todo el día y tan alejada de palpitos si quiera, de lo que en unas horas mas sabría.
Recuerdo las bugambilias super rojas,
en las que centre la vista para pensar en qué traerte de regalo,
mire con detenimiento el rojo de sus pompones cayendo sobre un muro de piedra volcanica y contrastando con el plomizo -café de ellas.
La belleza de esa cascada en flores super rojas,
el deseo de bajarme del auto y cortar un ramito
y de pronto,
la idea brillante que no tendría puerto.
El almuerzo que Antonio preparo en cofradía con Sergio Cabrera,
tan exótico y delicioso como todo lo que el muchacho hace
y nuevamente las evocaciones sobre ti,
el amor enorme de Antonio hacia ti.
El vino que le lleve (malito segun Antonio)
y que mereció homenajes multiples a por ti,
ya que Ibarra dice que contigo,
con ustedes (mi maire y tu),
con nosotras (a mi que me esculquen),
es que se tomo sus primeras copas de vino, aunque no precisamente chilenos.
El calor que nos agobiaba
el sol que entraba por la ventana del comedor de Antonio
y fue precisamente ese calor
el que determino que volviera raudamente a Cuernavaca con Beturris ese mismo día y que fuera allí
donde recibiera la noticia.
La larga noche
las conversaciones con Antonio
las lágrimas,
que una vez que llegaron no pararon en muchas horas
escribirnos y hablarnos con Antonio
llorar y consolarnos
él escribiendo la carta que hizo por tu muerte
yo moquiando en cada frase que iba saliendo
el calor, el ventilador funcionando,
la pena y las lágrimas que no se detenían
y tu lejanía.....
Y cuando amaneció viernes,
y al despertar lo primero que vi fue a la linda Beturris,
llegue a creer que todo lo de anoche,
lo de ayer jueves habia sido un mal sueño......
que en unas horas mas recibiria el mail matutino de mi maire contandome que tu estabas con mejor apetito,
que te seguias levantando todos los dias,
que la casa estaba enterita,
que los gatitos y las plantas estaban hermosas y bien....
Pero no era así,
lamentablemente el día 3 de abril te habías muerto.

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