sábado, 27 de enero de 2007

Malditos y mierdosos sentimientos de PERTENENCIA.....


Ni bien se fueron, salí al patio a regar, a respirar, a sentir el agua en mis pies. Me puse a jardinear, sacar la maleza, mojar una y otra vez mis pies con el agua helada y ni asi lograba alejar de mi mente las palabras dichas un rato antes....


Y justamente hoy veía en Film and Arts una entrevista a Johny Deep, donde le preguntaban sobre su concepto de familia, a lo que respondió: "que era el vinculo mas vital, mas sincero y con el cual uno podía contar toda la vida, el único vinculo realmente sincero e incondicional". Me pregunto si se referirá a su papá y mamá o lo dirá a modo general o lo dirá por su mujer y sus hijos.

Porque en mi caso personal ese concepto no cierra, ni entra, ni se acomoda, ni veo donde ponerlo. En mi caso, en mi caso tengo una murundanga en la cabeza que hace que se me apriete el pecho, me den ganas enormes de llorar y por alguna razón no lo logro y por alguna razón se me llenan los ojos de lágrimas y por alguna razón sigo pensando en las mismas cosas mientras sigo regando y mojando mis pies.

Maldito el karma del "clan", maldito el karma de "familia", maldita la hora que existe "el clan Orrego", maldita la hora en que nací bajo ese apellido de mierda, por alguna razón nunca he firmado con éste incluído. Maldita la hora que no fui guacha, adoptada, huerfana, recogida, para que me echasen el día menos pensado o que me confesaran la verdad y así poder irme odiándolos primero y olvidándolos para siempre, después.

Y lo que mas me hace sufrir es saber que son la peor ralea, la peor gente, los peores sentimientos, la menor solidaridad, las personas mas de mierda, las personas mas egoístas, de gentes abominables.
Maldita la hora en que mi papá decidió dejar México para venir en busca de la puta cordillera y la puta empanada y el olor a mojón del mapocho y curiosamente esta es la primera vez desde que llegamos que olvido el aniversario luctuoso de nuestro arribo a Chile.......hace ya demasiado tiempo. Maldita la hora en que pensé que podría -al fin-, tener una familia.

Tan feliz que éramos, que era en México, tan fácil que se hacía la vida, con sus cosas buenas y sus cosas malas como todo, pero finalmente alegre, finalmente con colores, finalmente con risas, finalmente con gente calida a tu alrededor. Reconozco que de chica, viviendo en México echaba de menos -sin conocer siquiera- el gustito de tener muuuchos primos, muuuuchos tíos, mis abuelos, pero de haber tenido una bola de cristal para mirar el costo de tener familia........juro que me habría quedado contenta y conforme con mis teleseries, mis amigos, mis amigas, mi vida en Guadalajara.


Hoy vinieron mi hermana, mi sobrina chica y mi tía (hermana de mi papá), situación que odio con todo el corazón porque tienen esa capacidad maldita de hacernos sentir que somos "unos looser marca registrada". Odio esa manera que tienen de tratar a mis papas como un par de viejos de mierda, looser, miserables, pobres gentes. También odio a mis papas por ser tan tontos y ciegos de no darse cuenta y atinar y reaccionar ante tanta, tanta falta de delicadeza. Malditos los humanos que miden a las personas, su calidad, su integridad, su todo, a través del bulto que se forma en sus bolsillos.


Estoy enfurecida con toda mi familia, con todos esos hijos de puta que se dicen "mi familia", mi puto "clan Orrego". Los odio tanto, tanto que lo único que deseo con todo mi corazón es que llegue el día en que me vaya a la cresta, a la mierda o a México o a la China y no volver jamás de los nunca a saber de ellos. Cambiarme el apellido y pasar a ser simplemente Colomba, sin huella, sin pasado, sin historia, sin papas, sin nada mas que mi hermanita Manucita.


Y entonces vuelvo a pensar en aquel domingo en casa de mis tíos, cuando me preguntaron si saldría de vacaciones y yo ingenua -por suerte no dije nada-, pensé que me estaban invitando a vacacionar con ellos en su nueva casa en Cachagua..... y cuál sería mi sorpresa al responder que no saldría por falta de recursos, y me dicen: "ah es que te queríamos pedir que nos cuides la casa de Santiago". Uuuuuuuuuuuuuu si mis poderes hubieran estado en onda, los habría convertido en caca para poder manguerearlos y que se jueran por el desague.

Y esos son los que se dicen "mi familia", esos son los que me cobran sentimientos porque falto si quiera un domingo a cenar.


Por suerte que existe la voz de la palabra, sino creo que sería asesina en serie, si no pudiera desahogarme como ahora, creo que "el clan Orrego" no existiría, sólo seríamos el sanguchero de Valparaíso y la asesina en serie "Colomba", que alguna vez tuvo por apellido "caca Orrego".

3 comentarios:

@micronauta dijo...

Fuerte lo tuyo amiga. La familia uno la tiene, no la elije, por lo tanto, no es tu culpa ni culpa de cada uno de ellos. Saludos a la Manu. Beso para ti.

Anónimo dijo...

Yo te apoyo amiga!!!

Aelo dijo...

Revisaba antiguas entradas tuyas y veo que tenemos distintas ideas de lo que significa "familia". Yo si soy adoptada, supongo que por eso le doy tanta importancia, porque me cansé de sentirme ajena a quienes me rodeaban, porque estaba harta de ser el "bicho raro", la "recogida", siempre apartada de quienes veía como prestados y no míos.

Eso hasta mi hija... fue por este mismo sentido de "no pertenencia" que decidí tenerla igual, a pesar de tener solo 16 años, a pesar de los problemas y los prejuicios, quería a ese alguien que pudiera sentir como mío.

Ahora, que ya ha pasado el tiempo, que puedo ver las cosas con más calma... veo que llegó justo a tiempo, cuando yo la necesitaba (supongo que suena egoísta), pero ¿sabes? no me imagino como podría haber sido mi vida sin ella, tal vez hubiera tenido más oportunidades, pero te aseguro que también habría tenido menos ganas.

Un abrazo