sábado, 6 de octubre de 2007

Casi no la cuento........





Esta semana pase contando cada uno de los días que faltaban, para que llegara el sábado. El ansiado día en el que, con mi grupo de yoga, partiríamos de paseo a "Bajo Alvarado", un lugar entre Limache y Olmué donde existe un especie de viviero que se especializa en cactus y suculentas.


Todo me encantaba: la idea de viajar, de salir de Santiasco, de andar en auto, de viajar por la carretera, de ver otros paisajes, mirar muchas flores, muchos árbolitos, estar con mis compañeras del yoga que son muy simpáticas y ver y conocer mas acerca del maravilloso mundo de las suculentas y los cactus.
Así fue como esta mañana levanteme a las 07:15 para estar puntual en el gimnasio de Los Jesuitas a las 08:00 desde donde partiríamos.

Eramos la Francia y su autote, María Angélica, la señora Mónica, la Tufy, Ximena, Silvia, Karina (una amiga de Francia) y yo. La repartija fue: Francia y su auto con Karina, Angélica, Mónica y Tufy y las restantes en el jeep de Ximena.


Tooooooooooooooooooodo mal!!
Ximena nunca me latió del todo, sé que me lleva un poco el prejuicio por delante y que por lo general emito comentarios (mentales) que por lo general son erróneos y después descubro que la gente es siempre "mucho mas simpática y linda y tierna y buena" de lo que prejuzgo. Pero, digamos que también tengo mi sexto sentido y cuando algo rarito me late por dentro........ nada bueno puede venir.
Y con Ximena me pasó o sentí o me latió algo "rarito" por dentro, desde el primer día de clases de yoga, lamentablemente tiene cara de "yeta", actitud de "looser" y comportamiento de "depresiva", o sea la peor mezcla. Se los digo yo que tengo papá bipolar.

LOS HECHOS:
Yo iba en el asiento del copiloto.
Y Ximena hacía ratito que me tenía los nervios crispados porque: primero se quedó atrás del grupo por echarle bencina al auto, por pasarse el letrero de doblar a la derecha en Til til y que por tal, tuvimos que dar tremendo viaje hasta Rangue y de ahí virar de vuelta hacia Til til, por hablar hasta por los codos y soltar varias veces el volante.
Lo que la convertía en la peor conductora que Chile jamás tuvo y que Silvia y yo tuvimos que constatar.
No quería batirme a duelo con ella y en vez trate de impregnarla de la mayor paz posible para que atinara y sólo MANEJARA.
Pero todo fue inútil.
Eran las 11:00 de la mañana cuando íbamos por el "festival de las curvas", peligrosas y cerradas de LA CUESTA LA DORMIDA, y de pronto sin mas ni mas, Ximena perdió el control del auto y yo vi como -casi-, caemos al vacio del barranco, a no ser porque "la yeta" viró hacia la izquierda -con gran brusquedad- y casi como en una rueda de la fortuna el auto se fue de cabeza y a continuación comenzamos a dar volteretas.
Yo estaba ahí, no se cómo pero fui testigo conciente tooodo el rato
sentí nitidamente como el auto se volco,
como -con nosotras de cabeza-,
el auto daba tumbos por las vueltas de carnero que dio (dicen que fueron tres), hasta que se detuvo en seco con algo.
Veía clarito como las cosas de dentro del auto saltaban y volaban de un lado al otro
Hasta que de pronto chocamos bruscamente con el cerro y el auto se chanto.
Ahí estaba yo de cabeza,
y de pronto instintivamente me desabroche el cinturón,
mientras Ximena a mi lado,
llena de sangre
me pedía a gritos que la ayudara a salir del auto.

Egoístamente o llamesele "salvese quien pueda", sólo atine a soltarme, volver las patas al suelo y mi cabeza a su lugar,
estirarme lo mas que pude (les juro que no es fácil estirar 1,75 metros en un auto aplastado)
y salir por la ventana de mi puerta.

Una vez fuera, de guata a la carretera mire hacia adelante y un riecillo de sangre pasaba por delante mío, miré para atrás y vi el cuerpo de Silvia tirado en medio de la carretera.
Ximena seguía gritándome que la ayudara,
pero por ahí leí que a los accidentados, si no sabes agarrarlos, mejor no lo intentes.
Además, confieso, que tenía miedo que el auto explotara a causa de tanta volteretea
y la neta,
no tenía ganas de morir dentro del auto con la "yeta" aquella.

Así que me levanté y caminé sin entender "nada de lo que estaba ocurriendo"
hacia donde estaba tirada Silvia,
la que todo indica fue expelida desde algunas de las ventanas del auto hacia afuera.
A la pobrecita le salía sangre por la boca y orejas y emitía unos movimientos corporales, cual si fuera epiléptica.
Me agache para hablarle pero no hubo respuesta.
Me pare y lo primero que quise hacer fue LARGARME de ese lugar.
Caminé unos pasos por la carretera con rumbo a casa
hasta que pasó un auto,
al que obligue a detenerse
le pedí ayuda,
le pedí su celular para llamar al resto de mis amigas para contarles la tragedia y rogarles que se devolvieran porque "solita no me la podía".
Como siempre pasa en estos casos, los primeros en llegar fueron los automovilistas, todos gente increíble y maravillosamente humanos, sensibles, colaboradoras, protectores, solidarios.
Después llegaron mis amigas y 20 minutos después Carabineros y el SAMU.


CUENTO CORTO:
Silvia fue trasladada a Viña del Mar porque su gravedad lo requería.
A las 16 horas supimos que había sido ingresada a la UCI.
Ximena "la yeta", quedó con fractura al cuello y dolores intensos en la espalda. 8 puntos en la cabeza y 6 en la mano izquierda, junto con la pèrdida de las uñas de la misma mano.
Yo, Colomba, ILESA!!!. Sólo moretones desde el dedo chico del pie derecho hasta la punta de la cabeza, por el mismo lado.
Los doctores del hospital de Limache, dijeron: "El caso de usted no tiene explicación. O se salvo por gracia divina o se salvo por el cinturón de seguridad o porque tenía buenos reflejos. Pero esto no lo cuenta dos veces". NI GANAS QUE TENGO!!
De todas maneras me tomaron radiografías de cuello y pulmón, pero no encontraron fracturas y los moretones, durante el día fueron narrando sus propias experiencias.


MORALEJA:
Acallar los prejuicios que salen de la lengua para fuera y mejor hacerle caso a la voz interna.
Ahí les dejo la foto del maravilloso paisaje que logramos contemplar y una parte de la curva en la que "la neta" casi no vivo para contarla y un poquito de mi persona en versión: radiografía. Dicen que tenía buen hueso!!.

2 comentarios:

Marce Mercado dijo...

Oye...Colombita...que Gracias a Dios que no te pasó na' niña...pero debo confesar que el modo en que lo cuentas...los detalles ( obviando, obvio lo de la amiga en la UCI)...
o sea que no paré de reírme...
sé que no es para la risa...te juro que no...
pero ILESA !!!!
o será que etsoy muy estresá y tu relato era de un relajo casi anecdótico...

ufff...no sé ...deja secarme las lágrimas de tanto reír...

Lo siento y te quiero muchísimo

Marce

Lena dijo...

No sabes como me ha impactado esta historia. Me ha helado la sangre y me ha aterrorizado. Ahora que se como termino todo es de TERROR!
Otro abrazo grande,
Lena